La noticia más importante para muchos viajeros es que los británicos estarán libres de restricciones para volar este verano al Mediterráneo. Otra cosa es si el Mediterráneo estará preparado para recibirlos.
Pero desde el 21 de junio ya no habrá ninguna restricción en Gran Bretaña, si –y esta es una condición importante– si las vacunas siguen funcionando como hasta ahora y si las variantes del virus no cambian las cosas.
La noticia ha sido adelantada una vez se conocieron tres estudios de la efectividad de las vacunas que no dejan dudas a las autoridades sobre la evolución positiva y difícilmente reversible de la epidemia.
La desescalada empieza este 8 de marzo con la vuelta a las aulas; desde el 12 de abril habrá algunas otras actividades más en bares y restaurantes y podrán abrir los hoteles. Seguirá habiendo restricciones que se reducen aún más el 17 de mayo, fecha desde la cual se puede reanudar el turismo emisor. Finalmente, según informó el gobierno, desde el 21 de junio se puede recuperar la normalidad en prácticamente todas las actividades, por supuesto incluyendo el turismo.
No se ha dado información de los controles en los aeropuertos, pero no parece que esto se vaya a reducir significativamente. Hoy, los británicos tienen fuertes controles en los aeropuertos por temor a la entrada del virus, muy especialmente de las variantes más agresivas –ellos tienen, precisamente, una de las más infecciosas pero sobre la cual las vacunas funcionan con más éxito.
La explicación del anuncio de esta desescalada que lleva a la normalización es la efectividad de las vacunas. En Gran Bretaña se están inyectando la de Pfizer y la de Astra Zeneca.
En este sentido, prácticamente todos los mayores de setenta años están vacunados. Ahora se está vacunando a los mayores de sesenta y cinco. Casi 18 millones de ciudadanos han sido vacunados, con un nivel de aceptación muy elevado. Los datos de mortalidad entre los vacunados son muy bajos, según los estudios.
El gobierno ha dicho que en el futuro se habrá de convivir con el virus, que no se podrá erradicar completamente pero que, con las vacunas, especialmente en las personas de más edad, se podrá conseguir que el número de víctimas que cause sea bajo, comparable con otras enfermedades víricas existentes.
En los últimos días, el sector del turismo estaba exigiendo un calendario preciso de desescalada para volver a poner en marcha el negocio. El anuncio del gobierno responde a las exigencias.
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